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Marcas Waste Warrior: Con la comida no se juega

Actualizado: 29 ene 2021

La importancia que otorga la sociedad al compromiso y la responsabilidad de las marcas ha ido generando poco a poco el compromiso social, medioambiental y económico de aquellas que buscan diferenciarse del resto, con el fin de generar la confianza que le falta al consumidor en el entorno de incertidumbre en el que vivimos.


Muchas marcas, incluso, se unen en causas concretas, convirtiéndose en parte de grupos que actúan para mejorar el estado de la sociedad y del planeta.


Un buen ejemplo de estas alianzas es la comunidad Marcas Waste Warrior, creada por Too Good To Go. Este grupo de grandes marcas del sector de la alimentación se ha unido para combatir el desperdicio de comida y sus consecuencias y, así, generar un impacto positivo para el planeta y para la sociedad. En el siguiente link puedes encontrar de qué se trata este movimiento y cuáles son las marcas que forman parte de él: https://toogoodtogo.es/es/campaign/commitment




Marcas Waste Warrior demuestra que las organizaciones cada vez tienen más presente el propósito en su agenda, es decir, la generación de valor social por parte de la organización, además del económico.


Las marcas que forman parte de esta comunidad declaran que sus objetivos comunes son: inspirar y sensibilizar sobre el problema del desperdicio alimentario, formar y empoderar para lograr un cambio, tomar acción para evitar el desperdicio de forma directa y sumar esfuerzos para multiplicar el impacto.


Por tanto, vemos que las organizaciones son cada vez más conscientes del avance constante que tiene el consumidor hacia la sostenibilidad y el respeto por la sociedad, exigiendo que las marcas a las que compra los productos que consume se comprometan de la misma forma. Marcas Waste Warrior busca crear un movimiento mundial en contra del desperdicio de alimentos. Eso quiere decir que, no solo estas marcas actuarán en la lucha contra el desperdicio, sino que harán lo necesario para que todo el mundo (hogares, empresas, educación y política) conozca el movimiento, lo apoye y también actúe.


Como conclusión, podemos llegar a entender que hoy en día nos dejamos llevar más por cómo una marca se preocupa por su entorno y actúa en consecuencia, que por la composición de los productos que comercializa. Podemos formar parte de un movimiento mundial que favorece a la sociedad en su conjunto y dejamos de fijarnos en qué estamos consumiendo, para centrarnos en que estamos comprometidos en una causa que no tiene nada que ver con el producto, sino con la marca.





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