El turrón es un dulce navideño español que aparece de muchas maneras en la mesa en esta época del año. En España hay varias marcas de turrón, pero la marca 1880 posee una estrategia de marketing muy peculiar: se autodenomina como "el turrón más caro del mundo", siendo este además el eslogan de la marca.
A pesar de que el consumidor suele decantarse por el producto más barato y pudiendo parecer contradictorio, esta estrategia ha servido para un lograr aumento de la reputación y el prestigio de esta marca, lo que hace que el usuario opte por gastar un poco más porque relaciona directamente que un producto caro presenta una calidad muy alta.
Posiblemente este será un turrón como cualquier otro (o no), pero solo por el hecho de haber catalogado el precio del producto como alto, lo ha convertido en algo valioso y, por tanto, deseable por el consumidor, que en las fiestas de Navidad quiere lo mejor para su familia y no le importa darse algún capricho y gastar algo más de dinero que habitualmente.
Aquí, entonces, podemos ver la importancia de la reputación de una marca y de cómo a veces el consumidor se guía más por sus emociones a la hora de comprar, que por la pura racionalidad.
Algunas ventajas que presenta la estrategia de 1880, basada en el prestigio y la reputación, pueden ser la captación de clientes potenciales y la fidelización de los clientes actuales, que basan su compra en que esta marca es tradicional, en un mundo tan cambiante.
Este tipo de estrategia, sin embargo, está basada en el producto, y no en el consumidor, algo que nos muestra que a esta marca le queda camino por recorrer hasta llegar a crear un verdadero vínculo con el consumidor. Esto puede que tenga que ver con que es una marca tradicional en todo lo que hace, posiblemente hasta en la publicidad, pero es cierto que 1880 podría convertirse en una Lovemark si, utilizando estrategias tan peculiares como esta, se centrara en el usuario y en que este se enamore de ella, además de respetar y adorar su producto.
Por tanto, estamos ante un caso de una marca que ha considerado desde un principio que sus productos son de lujo, lo que le relaciona con una buena reputación (la cual ha ido forjando con el tiempo) y con el prestigio (al comercializar turrón que se considera lujoso).
A continuación, podemos ver un ejemplo de cómo 1880 muestra su estrategia principal en la publicidad:
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